Lemon Kush

Si buscas  esos sabores cítricos a limón en tus cogollos, tienes que probar Lemon Kush, te va a sorprender. Estas semillas nacen del cruce de una aromática Lemon Skunk y una Kosher Kush donde se ha conseguido un sabor especial, único y muy marcado. Y con una sensación agradable a la vez que potente al degustarla.

Planta con la que se ha buscado un sabor especial, único y una sensación agradable al fumarla. Cruce de una aromática Lemon Skunk y una Kosher Kush, la sabrosa índica descendiente de las clásicas índicas dedicadas a la fabricación de Hachís.

Te recomendamos un cultivo tradicional con bastantes plantas por metro cuadrado, sin llegar a hacer un SoG. Cambia el fotoperiodo al llegar a los 25-30 cm y tendrás plantas de 1,1 metro. Solo deberás vigilar que el aire llega a todas las partes de la planta, podando si es necesario ramas bajeras y quitando las hojas inferiores. Aparte de esto no requiere más cuidado que un abonado medio y un riego suficiente pero que no encharque las raíces, deja que se seque el sustrato un poco sin dejar de estar húmedo.

Estos mismos consejos valen para exterior, elige una ubicación soleada y aireada, sobre todo si vives en una zona donde tienda a concentrarse la humedad. Haz un buen agujero y deposita la tierra especifica que te recomendaremos en nuestra sección de Tierras y sustratos. Procura que este algo húmedo, pero no encharcado, deja secar entre riego y riego para que las raíces puedan respirar. Pero observa siempre que la planta tenga un aspecto vivo y vigoroso. Si plantas a mediados de abril, en el hemisferio norte, podrás conseguir plantas de hasta dos metros que te darán muchas alegrías.

Obtendrás más de 600 gramos por cada planta en cultivo exterior, en interior te puede dar más de 500 por metro cuadrado en buenas condiciones, medido en un armario con un foco de 600 W. Planta rápida, sobre todo en exterior, donde nos dará su producción entre el 1 y el 15 de septiembre. En interior rondará las 8-9 semanas de floración, poco tiempo para los excelentes resultados en cuanto a características organolépticas.

Esta planta ha unido dos sabores que se completan a la perfección, ya que provienen de regiones cercanas, añadiendo un toque colombiano con la Skunk. Esto le da ese toque ácido de lima y limón que te puede enloquecer, sobre todo en unión con el aroma a hachís de la genética afgana. Conserva un 30% de esencia sátiva, lo que le da el toque limón y un subidón muy agradable al comienzo de fumarla. Este es muy manejable, solo te dará ganas de hablar y de reírte si estás en compañía, luego te relajará y estarás simplemente bien.